Tuesday, August 19, 2008

Día 3. La obediencia

No soy humilde ni obediente por naturaleza, en mas de una ocasión he desobedecido el consejo de los demás para hacer las cosas a mi modo. Cuando comienzas a estudiar y a leer la Biblia te das cuenta de que una de las respuestas al infinito amor que Dios tiene por nosotros y al sacrificio voluntario de Jesus es la obediencia a ellos. Diariamente somos desafiados por el mundo que nos rodea, somos cuestionados para seguir los patrones de la moda, la modernidad o la cultura. ¿A quien queremos obedecer? Veamos lo que nos dice la Palabra de Dios acerca de la obediencia.

Deuteronomio 11:1

Amen al Señor su Dios y cumplan siempre sus ordenanzas, preceptos, normas y mandamientos.

Reflexión y oración.

Amarte y cumplir con tus preceptos van de la mano. Obra en mi corazón y purifícalo para que pueda obedecer tus mandamientos, para que mi obediencia sea producto de un autentico amor por ti Padre mío y por tu Hijo Jesus. Protégeme de caer en una falsa actitud piadosa para agradar o impresionar a los demás. Ahí, donde nadie me ve, en la soledad cuando solo tu estas conmigo, ahí es donde te suplico que me ayudes a respetar tus preceptos.

Deuteronomio 28:1-3

Si realmente escuchas al Señor tu Dios, y cumples fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra. Si obedeces al Señor tu Dios, todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te acompañarán siempre:
»Bendito serás en la ciudad,
y bendito en el campo.

Reflexión y oración

Gracias por ser un Dios misericordioso que hace salir el sol y caer la lluvia sin distinguir entre los que te obedecen y los que no lo hacen. Gracias por bendecir y proteger a todos los que te obedecen. Quiero ser obediente no por esperar tu bendición, sino como respuesta a tu amor y tus bendiciones. Veo a mis hijos y a mi esposa, veo todas y cada una de las bendiciones con las que nos colmas y no tengo palabras para agradecerte, te ofrezco mi corazón para que lo hagas obediente.

Mateo 7:21

No todo el que me dice: "Señor, Señor" , entrará en el reino de los cielos, sino sólo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Reflexión y oración

Me distraigo en muchos pensamientos y preocupaciones, tengo muchos sueños y anhelos. Ayúdame a tener una perspectiva clara acerca de tu voluntad y sobre mi salvación, la de mi esposa, mi hijos, mi padre, hermanos y amigos. Ayúdame a concentrarme en la vida eterna, a sembrar para el cielo y a no ofuscarme con lo terrenal. Te suplico me ayudes a tener un balance que me permita gozar y multiplicar los talentos y bienes que me has otorgado, quítame la pereza e ilumíname para ser responsable, amar y proteger a los que has puesto bajo mi tutela, siempre obedeciendo tu voluntad.

Mateo 12:46-50

Mientras Jesús le hablaba a la multitud, se presentaron su madre y sus hermanos. Se quedaron afuera, y deseaban hablar con él. Alguien le dijo:
—Tu madre y tus hermanos están afuera y quieren hablar contigo.
—¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? —replicó Jesús.
Señalando a sus discípulos, añadió:

—Aquí tienen a mi madre y a mis hermanos. Pues mi hermano, mi hermana y mi madre son los que hacen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.

Reflexión y oración

Jesus, que increíble obsequio es el saber que nos consideras tus hermanos cuando hacemos la voluntad de nuestro Padre. Permite que esta reflexión me llene de humildad, gracia, amor y compasión para con todos los que me rodean.

Juan 3:21

En cambio, el que practica la verdad se acerca a la luz, para que se vea claramente que ha hecho sus obras en obediencia a Dios.

Reflexión y oración

Protégeme de la mentira y de la obscuridad, permite que todo lo que piense, diga y haga pueda ser sometido a Tu luz. Jesus, inspecciona mi corazón y mis pensamientos, solo tu puedes purificarlos y mostrarme el camino que conduce hacia Dios.

Juan 5:30

Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta; juzgo sólo según lo que oigo, y mi juicio es justo, pues no busco hacer mi propia voluntad sino cumplir la voluntad del que me envió.

Reflexión y oración

Antes de estudiar tu Palabra creí que tu existencia había comenzado con tu nacimiento en Belen. Fue sorprendente descubrir que exististe desde el principio de la creación, siempre junto a Tu Padre y al Espíritu Santo. Jesus, si tu que eres el príncipe de la creación, el que tiene todo poder sobre el universo sometes tu voluntad para obedecer a Dios, ¿Qué se espera de mi? ¿Cómo puedo atreverme a desobedecer a mi Padre? Ayúdame a reconocer mi naturaleza, somete cada uno de mis pensamientos, palabras y obras a tu verdad. Ten piedad de mi, gracias por tu paciencia y misericordia.

Romanos 12:2

No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.

Reflexión y oración

Protégeme de las costumbres y dame valor para no amoldarme al mundo por temor a ser criticado o señalado. Ayúdame a que tu Palabra sea mi norte. Permite que mi gozo y alegría provenga de mi relación contigo, de la oración y el estudio de tu Palabra. Quita de mi toda comparación, juicio o discriminación, transforma mi perspectiva y concédeme ver a las personas a través del amor y la compasión de Jesus.

1 comment:

Alex Rivas said...

Mike, el tema de la obediencia es uno de los más polémicos. Este es un tema sujeto a muchas interpretaciones y sabemos que hay tantas ideas distintas como iglesias existen.

Hay un pasaje en particular que en lecturas anteriore me había dejado pensado mucho y es la referencia que haces en Mateo 12:46-50.

Si bien la obediencia es la clave en su frase me hacer rudio con el mandamiento que se refiere a honrarás a tu padre y madre. Entiendo que Dios es nuestro padre, pero la referencia es a nuestros padres terrenales.

Yo no he leido y no se si existe alguna referencia sobre la reticencia de María o sus hermanos para seguirlo.

Me cuesta un poco trabajo entenderlo. Lo comentas?