Thursday, October 30, 2008

Día 8. El llanto

Dichosos los que lloran,
porque serán consolados.
Mateo 5:4

Todos los dias escuchamos las atrocidades, injusticias y sufrimientos que suceden a diario. Vayamos a La Palabra, leamos detenidamente las siguientes escrituras:

Al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban agobiadas y desamparadas, como ovejas* sin pastor.
Mateo 9:36

Cuando Jesús desembarcó y vio a tanta gente, tuvo compasión de ellos y sanó a los que estaban enfermos.
Mateo 14:14

Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: —Siento compasión de esta gente porque ya llevan tres días conmigo y no tienen nada que comer. No quiero despedirlos sin comer, no sea que se desmayen por el camino.
Mateo 15:32

Al ver llorar a María y a los judíos que la habían acompañado, Jesús se turbó y se conmovió profundamente.
—¿Dónde lo han puesto? —preguntó.

—Ven a verlo, Señor —le respondieron.
Jesús lloró.
Juan 11:33-35

Jesús nos demuestra su interés, su dolor al vernos perdidos, enfermos, agobiados, tristes. Estas escrituras me hacen reflexionar y preguntarme:

¿Estoy siendo compasivo con los que me rodean?

¿Me duele cuando a ellos les duele?

¿Estoy haciendo algo para apoyar a los desamparados, a los pobres, a los desvalidos y a los enfermos?

Te invito a que oremos:

“Padre amado, gracias por todas y cada una de las personas que leen tu Palabra. Gracias por todos aquellos que abren su corazón y permiten que La Palabra llegue al fondo de sus almas. Señor, me queda claro que no amo lo suficiente, tu me has abierto los ojos para ver las áreas donde estoy siendo egoísta, indiferente, insensible.

Te suplico que me examines, que sondes mi corazón y me pongas a prueba, sondea mis pensamientos. Padre santo, fíjate si voy por mal camino y guíame por el camino eterno(1).

Padre crea en mi un corazón limpio y renueva la firmeza de mi espíritu(2).

Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado(3).

Te pedimos por todos los que sufren, por todos los que lloran, por todos los que tienen hambre, por todos los que padecen dolor emocional y dolor físico.

Enséñame a orar por los que cometen injusticias y crímenes, dame la humildad para orar y pedir por aquellos que causan sufrimiento, ayúdame a ser compasivo con los que en mi naturaleza desprecio.

En el nombre de Jesus. Amen”

Abrazo

Miguel

(1)Salmo 139:23-24 (2)Salmo 51:10 (3)Salmo 51:2

*¿Por qué tantas comparaciones con las ovejas?

Un querido amigo y conocedor de la Biblia compartió conmigo la siguiente explicación:

“Jesus constantemente nos compara con las ovejas debido a que estos animales tienen las siguientes características:

-Las ovejas son necias, a diferencia de la creencia popular, se resisten a las instrucciones del pastor, le lanzan mordidas.

-Las ovejas son desorientadas, pueden estar a centímetros de la puerta del corral y no saben como entrar en el.

-Las ovejas no pueden valerse por si mismas para limpiarse, dependen de que el pastor las mantenga limpias.

-Las ovejas son útiles por la lana que producen; si no son trasquiladas, el peso de esta lana llega a ser tanto que no pueden caminar.”

Comparto contigo que a mi me quedo muy claro:

-Soy necio y desobediente, quiero hacer las cosas a mi manera y no a la manera de Dios.

-Soy desorientado, en mas de una ocasión mis “grandes planes” han causado problemas, inconvenientes y dolor. Necesito buscar diario a Dios para dominar mi impaciencia e impulsividad.

-Solo no puedo con mi pecado, dependo de la Sangre de Cristo y de su infinita misericordia para lavarme.

-Cuando me enfoco en mis problemas, mis metas, mi mente, me siento agobiado y sin gozo. Cuando uso los talentos que Dios me ha concedido para ayudar a otros, para entregarme a otros, mi carga se siente ligera, siento gozo y esperanza.